Ayer, en la Plaza de San Pedro se reunieron peregrinos de muchas lenguas y países que saludaban al Papa Benedicto XVI en nombre de todos los que no pudimos estar allí. Así lo vi yo. Y cuando se dirigió a los peregrinos de lengua española, yo aplaudí entusiasmada, porque sentí que me saludaba también a mí: el Urbi et Orbis es para todo el mundo, es una bendición para todos sus habitantes, independientemente de sus razas o credos. Esa es la Buena Nueva que trae el niño: que somos hermanos por la gracia de Dios y la intercesión de Jesús.
Así que mando un saludo a todos los que pasen por aquí: Paz y bien, que sean felices y que Dios les bendiga. Que se reencuentren con los amigos lejanos y las familias que hace tiempo no ven. Que la alegría inunde sus corazones porque sois más solidarios. Que no les falte salud ni trabajo, que lo demás viene solo.
Marisela te deseo tambien unas fiestas llenas de amor, de salud y de mucha felicidad....que lo pases super bien y en famila.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga maiga!!!
Felicidades!!!
GRACIAS..GRACIAS,....BESITOSSSSS
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