"Auxíliame, Jesús".
Señor: no quiero
pedirte nada imposible:
quiero ver tu rostro
en cada rostro que mire.
Quiero sentir
tu dolor de cruz
en cada hombre que sufre.
Quiero aprender contigo
a caminar con todos,
a descubrir en cada uno
la semilla que el Padre
sembró.
Te pido que me enseñes
a levantarme siempre
que caiga,
a sufrir en silencio
y a hacer de todos
la alegría de descubrirte.
Enséñame, Señor,
(que me hace falta)
a tener tu paciencia,
a perdonar las faltas,
a despreciar la ofensa,
a no perder la esperanza,
a compartir mi casa.
Condúceme, Jesús,
que quiero despojarme
de mi debilidad humana.
Bonitas y palabras, y muy sentidas.
ResponderEliminarSentiemiento había mucho cuando las escribí. Bienvenido a mi humilde morada virtual.Puedes llevarte la Bendición de San Francisco.
ResponderEliminarQue hermoso poema a él Señor...!
ResponderEliminarQue palabras dulces escrita con tanta ternura y con tantas ganas de aprender de Dios,hermosa tu fe Marisela, eres una mujer de mucha fe y no me canso de decirlo, aprendo mucho de vos...te dejo un super beso!
Que lindo Marisela! Alguna vez escribí cosas así, hace tanto ...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
ROSA: SIGUE ESCRIBIENDO Y DE VEZ EN CUANDO, PONLOS EN TU BLOG,SEGURO QUE AL SEÑOR LE VAN A GUSTAR.
ResponderEliminarNATALY:TU COMO SIEMPRE ME DAS MUCHOS ANIMOS.TE QUIERO PEQUEÑA.