Hoy es un día especial para muchas personas en el mundo: dejan atrás un año y comienzan otro. La expectación es cada vez más intensa a medida que se acerca el último día del año. Creo que todos los años pasa igual: el ciclo se repite. Dejamos amigos, encontramos otros; lloramos por los que se fueron, no alegramos por los que nacen; pronunciamos la palabra mágica al hermano que se separó un tiempo y pedimos perdón (los que logran atesorar la suficiente humildad como para ello) o damos gracias.
Todos los fines de año comienzo mi ciclo pidiendo salud, amor y consuelo. Salud porque es un tesoro preciado y escaso; amor porque cada día quiero renovar mis sentimientos particulares ( a mi marido que es un sol) y generales (a todos los amigos y menos amigos que voy encontrando por el camino) y consuelo para las heridas que están ahí, aunque se ignoren la mayor parte del tiempo.
Ahora estoy leyendo El Libro de las Horas, de Thomas Merton y encuentro salmos preciosos por el contenido tan sencillo y complicado a la vez: el tiempo es algo que siempre nos aprisiona, si no sabemos cómo desligarnos de él para hablar con Dios a solas, en intimidad, sin ataduras ni lastres. Nos movemos en círculo, sin mirar al mundo que nos rodea con la mirada primera del Creador, sin pararnos a pensar, siempre apurados, trasnochados, somnolientos ante las desgracias ajenas.
Y eso es lo que pido este año: que el Señor esté presente en todos mis actos, que no me separe de Él y que siga contando con la gracia de su perdón.
Hoy las preces de la oración matinal del Magníficat nos decían:
"Oh Señor,
mientras que el tiempo agota todas las esperanzas,
¡tú sigues siendo la única esperanza!.
Mientras se consumen los siglos y los milenios
tú sigues siendo perennemente joven.
Mientras que las riquezas revelan cada vez más
su rostro frágil y decepcionante,
tú todavía nos asombras y atraes
con la única, con la pura, con la absoluta
pobreza de Belén.
Tú, pobre de Belén,
eres la respuesta que no escuchamos.
Tú, pobre de Belén,
eres la riqueza que no entendemos.
Tú, pobre de Belén,
eres la paz que tanto nos falta."
Angelo Camastri.
6 comentarios:
Con mis mejores deseos de felicidad para el próximo año.
..ULTIMO VILLANCICO DEL AÑO
(Dedicado a Mariano Rajoy y de paso a ZP)
Ande, ande, ande,
ve chupando rueda
dale a los pedales
que sino te quedas.
Si quieres llegar arriba
suda bien la camiseta
por que hay que sudarla mucho
para no irse a hacer puñetas.
Ande, ande, ande,
sólo de amarillo,
te vistes si vales
o si eres muy pillo.
Y ahora que hablamos de pillos
me he acordao de Zapatero
que entre los pillos más pillos
es de todos el primero.
Ande, ande, ande,
no os parezca extraño
que os desee a todos
un muy feliz nuevo año.
Abrazos y besos.
preciosa entrada, preciosa amistad, preciosa presencia en la red. Gracias por su amistad y hermandad en la red.
Dios le bendiga hoy y siempre.
Feliz 2010
Es curioso como Dios se sirve de lo que menos esperamos para darnos luz tan fuerte. Hace tres días se sirvió de una imgen de una película y la frase que le acompañaba, para sentir un vuelvo en el corazón. Una gracia como hacía tiempo no experimentaba, desembocando en una determinación que no tenía programada. El resultado ni te lo imaginas. Que poquito nos pide para darnos tanto. Solo basta estar un poco atento. Es muy hermoso lo que hoy explicas. Gracias
¡Feliz año Marisela! que se cumplan todos tus sueños.
Un beso con mucho cariño.
Terly: gracias por este villancico, seguro que a mi marido le va a encantar (incluso, aunque yo desentone jejeje). Besos.
Guerrera: gracias, para ti también, espero que sigas regaládonos tus buenos post y tu fuerza. Besucos.
Angelo: ¿qué decirte? Eres muy agudo y a veces creo que puedes verme a través de la red. Tu espíritu es limpio y generoso, que siga así siempre le pido a Dios. Besos.
Shalom
Felicidades en este nuevo año
Dios les siga bendiciendo
Solo Pasaba para informarte que ya habilite la opcion de seguidores,
Gracias Dios te bendiga
Nubia
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