viernes, 2 de octubre de 2009




El Padre Raniero Cantalamessa, franciscano capuchino, predicador del Papa, visitó el convento de monjas clarisas de clausura de Lerma, Burgos, esta primavera. El encuentro, grabado para la RAI, es una ocasión excepcional para traspasar los muros de una clausura donde nunca entran cámaras y hacerse una idea del ambiente de paz, felicidad y profunda alegría que se respira al otro lado. Las monjas, jóvenes y guapas, se arrancan, para celebrar la visita del padre, hasta con unas sevillanas. Este video es un testimonio de hasta que punto el Espíritu de Dios vive en el corazón de cada hermana de la comunidad. En Dios todo es gracia y las Clarisas de Lerma muestran en el vídeo de forma espontanea su carismática relación con la Santísima Trinidad cantando y testimoniando.

He tomado prestada la entrada completa (incluído el vídeo) del blog de Juanlu, pues quiero que lo vean muchos y se alegren conmigo. Vean la juventud, la alegría de esas chicas que aman a Cristo por encima de todo. Es algo bello y no puedo evitar emocionarme.
De estas clarisas de Lerma han hablado también Conchi y Arturo, que escriben en su blog Escuchar la voz del Señor. Un post precioso sobre unas hermanas que han ingresado en ese mismo convento. Les animo a que lo lean.

2 comentarios:

P. Enrique dijo...

lindo, hermoso, apoteósico, y esto es real, yo lo he experimentado, no digo en plenitud, pues no soy santo, pero hay algo que nos motiva a entregarnos con alegría a pesar de las adversidades. Vuelvo a repetir, muy hermso.

Magicomundodecolores dijo...

Yo lo experimenté en unos años en los que me sentí llamada y opino lo mismo: la apoteosis , la alegría, el amor que se siente bajar del cielo sobre uno no tiene comparación con nada.