¡Qué bien!: tengo unos diítas de vacaciones! Después de más de dos años sin dejar de trabajar, hete aquí que se juntaron varios días de mis compañeros y tengo una semanita para mí y mi esposo.
Yo soy algo supersticiosa con lo de coger vacas como las personas normales pues siempre que veo a pacientes que estan de descanso, resulta que están enfermos....jejeje. Es que la gente sale de su casa para divertirse y se rompen un pie, tienen diarreas o...unos catarros de órdago. Y anoche, al acostarme , comencé a presentar vértigos...¡Puaff!, me dije, si amanezco así, no podré irme a Algeciras a ver a mi Antonio. Así, en cuanto me levanté, me tomé un dogmatil y salí de casa llamando a la puerta del Señor para que no permitiera que me dieran los vértigos (con todos los síntomas desagradables que eso conlleva: vómitos, sensación de desequilibrio, sudores a mares y la cara más blanca que un papel).
Gracias a Dios he hecho un viaje de lujo y después de dos trasbordos, estoy escribiendo desde Aljeciras, mirando y oliendo un mar precioso y viendo los barcos pasar ante mi balcón.
¡Es precioso!. Trataré de sacar una fotos mejores que las anteriores para el blog, para que vean el lugar tan lindo donde estoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario