María, Madre de Dios y Madre nuestra: guía nuestros pasos en este mundo, especialmente míranos en estos días dedicados a ti. No dejes que nos desviemos del camino, ayúdanos en nuestros problemas, alégrate con nuestros avances. Enséñanos a rezar en el silencio, a orar con fervor y sin descanso al Padre para que el mal se aleje de nosotros y sea nuestra vida cada vez más transparente ante sus ojos. María querida, ruega por todos nosotros.
1 comentario:
Gracias por las imágenes y la buena onda, siempre viene bien.
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