miércoles, 30 de julio de 2008

La Milagrosa.



Yo era una niña de Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río, que por circunstancias de la vida visité desde muy pequeña La Habana. Recuerdo que después que salíamos del Hospital Militar solíamos ir a almorzar a una pizzería que había allá por 52. Nos gustaban mucho los espaguetti y las pizzas de ese lugar, vamos que nos sabían a gloria a mi hermana y a mí. Cerca de allí había un restaurante con especialidades de pescados, donde por primera vez probé las aceitunas. Aunque aquí lo ven algo raro, a nosotros nos gusta echar aceitunas en muchas comidas. El viaje por la ciudad nos llevaba, muchas veces, a pasar cerca del Cementerio Colón, el cual veíamos desde la "guagua" pudiendo admirar la arquitectura tan bonita que desde la gran fachada se veía. Sólo una vez lo visité a pié, siendo una joven ya, y pudiendo ver de cerca los mausoleos, grandes y pequeños, pero artísticos todos. Era un lugar donde se respiraba paz y a la vez se sentía un ambiente turístico muy evidente, pues siempre había visitantes leyendo en las tumbas los recuerdos de aquellos dormidos para la eternidad.


Y ¿por qué recuerdo el cementerio hoy?. Pues porque me ha mandado una foto de La Milagrosa una amiga y no puedo dejar de escribir sobre esa leyenda urbana que derivó en tributo a la maternidad y lugar de peregrinación del pueblo cubano. Cuenta la historia que Amelia era una joven de 23 años cuando murió de parto. El niño tampoco pudo escapar de las garras de la muerte y fueron enterrados juntos en el Cementerio Colón. El esposo, de nombre José Vicente, la visitaba todos los días y al rato de estar hablándole en silencio, le daba tres toques en una aldaba que tenía la tumba, como si la estuviera llamando. Al pasar los años, cuando se debían sacar los restos, se comprobó que ambos cuerpos estaban intactos (incorruptos) y el niño se encontraba entre los brazos de su madre. Más allá de la muerte, parecía decir, he de proteger a mi hijo. Ante este ejemplo tan bello de amor materno, se decidió volver a enterrarles y se erigió en su honor una estatua, de mármol de Carrara (no se si fue encargado por la familia o por el esposo), en la que se ve representada una bella mujer que en su brazo izquierdo sostiene a su hijito y en la mano derecha lleva una cruz latina, como abrazando el sacrificio. El artista José Villalta Saavedra fue el encargado de perpetuar en la piedra la imagen de esta mujer y el pueblo cubano se encarga de mantener viva la memoria con sus visitas al panteón. Reza la tradición que debes dar tres toques de aldaba para que te escuche al igual que lo hizo en su época el amnte esposo. Son muchas las mujeres que le piden el favor de la maternidad o la salud de sus hijos, viendo en ella el ejemplo de aquella Madre Virgen, madre de todos y se puede ver a muchas rezando el Rosario o improvisando oraciones a la vez que se piden gracias.


Tengo la esperanza de que ese pedazo de la historia, la memoria y la arquitectura cubana se mantenga y que muchos puedan seguir visitando el Cementerio de Colón.

¡A apretarse el cinturón que llegaron las vacas flacas!

No me gusta escribir sobre política en este blog, que trata de ser un vínculo espiritual entre los que lo lean y yo misma, pero no puedo sustraerme al gusanillo que me está picando desde anoche. Y es que viendo los noticieros me llaman la atención las declaraciones del Sr Sebastian, creo que es Secretario de Industrias o algo de eso, proclamando que van a repartirse bombillas de bajo gasto para ayudar a ahorrar. Bueno casi me caigo del sofá del susto: casi casi lo dijo con las mismas palabras de Fidel Castro cuando hablaba allá en Cuba acerca del período especial. ¡me me dio un yuyu!!!. Y es que para cualquier cubano volver a tener un gobierno que te esté dando la lata sobre ahorro y apretón de cinturón, ¡le ronca el mango, asere! (como diría, de forma un tanto chabacana, un habanero, pero muy alegre, que a estas cosas hay darles con la risa o te vuelves loco). Primero fue, hace ya unos meses, el recorte en el presupuesto alimentario: "hay que comer conejo" (aquello parecía una broma, vamos que "lo puso a huevo", como dicen los gaditanos). Después la campaña en defensa de las motos (cosa que se agradece, pero que no es gratis, sino ya veremos) pues se han dado cuenta de es un medio de locomoción más económico y un ratito más tarde dijo aquello de lavar la ropa y la vajilla de noche, como si a esas horas se pudiera ahorrar algo . Si seguimos de esta guisa, creo que lo próximo será trabajar en huertos comunes, para abastecer al barrio y paliar la crisis de los precios de las verduras, que cada vez están más altos; y si seguimos elucubrando puede que nos regalen las ollas arroceras (que por cierto son magníficas). En resumen: tanto amigarse con los gobiernos (y dictaduras) latino americanas, el Gobierno Español terminará imitando el Período Especial y al final terminarán de echarle las culpas al de siempre: el imperialismo yanqui. Que ese es el cuento del que han vivido Fidel y sus acólitos durante 49 años, que se dice rápido.
Espero no ofender a nadie, sólo he querido hacer un análisis desde el punto de vista de una ciudadana de a pie, que no analista político ni económico. Al final al que le duele es al que tiene que rascarse el bolsillo y quedarse en casa sin vacaciones porque la situación de crisis-no crisis ronda y no es tan irreal como nos quieren hacer ver desde hace meses.

Estudiar nuestra fe

Siempre he admirado la perseverancia en el estudio de personas con otras religiones, ajenas a la católica y he admirado a otras vertientes del cristianismo, en los que he visto un afan de saber, de leer y de comprender su fe, que muchas veces no se corresponden en los católicos. La Biblia, ese libro que encierra la sabiduría y la experiencia de aquellos que fueron amigos de Dios, nos habla de muchas cosas, cotidianas unas y otras trascendentales y sólo si la leemos detenidamente, sólo si nos hacemos asiduos a su lectura, las podremos ver y comprender.

La enseñanza de este libro no se circunscribe a las experiencias de otros, que ya han pasado por la Historia, sino que nos señala un camino y una vivencia que se aplica a nuestra vida diaria y de la cual sacamos una enseñanza. Porque ¿qué son las parábolas con las que Jesús enseñó a los doce apóstoles sino retazos de la vida de muchos que, a la vez, somos nosotros mismos?. Cuando leemos podemos vernos retratados en esas parábolas: la madre angustiada que pide por la vida de su hija, por su salud (física y mental); la joven Magdalena, confundida por su sensualidad, que está buscando una guía; el joven rico que no sabe vivir su vida, al que llega un momento que no le vale tanta riqueza material y quiere seguir a Jesús; pero no se atreve; la avaricia del cobrador de impuestos, la cabezonería del hijo pródigo y su posterior arrepentimiento.Cuando vamos al Antiguo Testamento y vemos lo malagredecido que llegó a ser el pueblo de Israel con Moisés y por tanto, con el Señor, y se fueron a adorar dioses de barro y se taparon los oídos, para no escuchar a su guía nos podemos ver reflejados y cuando leemos los Hechos de los Apóstoles, en los que se describe el sacrificio de tantos cristianos en los principios ¿quién es capaz de decir que no nos enseñan en la actualidad?. ¿Cuántas veces nos sentimos señalados e interpelados al leer la Biblia?. Cuantas veces somos avariciosos, impasibles, falsos, tibios y faltos de fe.

Si todos leyéramos y estudiáramos, interiorizando las enseñanzas de la Biblia estaríamos más capacitados para defender nuestra fe y para entender nuestras debilidades. Seríamos más felices y andaríamos menos deprimidos, pensando en qué comer, con qué vestirnos, qué más tener. Les dejo con esta meditación, que espero sea de provecho.

lunes, 21 de julio de 2008

Hace rato que somos iguales.

Me asombré cuando el Sr Zapatero creó un Ministerio especial para tratar de la igualdad entre hombres y mujeres, entre los diferentes estratos de nuestra sociedad; pero cada día que pasa se me queda más "cara de pócker", pues no pasa un día sin que salgan noticias sobre la titular del susodicho ministerio. La Sra Aído tiene una forma críptica y misteriosa de plantear sus ideas o, en el mejor de los casos, sigue al pie de la letra la forma enjundiosa (no por culta) de su jefe. Y es que, a estas alturas de la historia de este país, es poco profundo hablar de desigualdades entre los sexos en el ámbito privado y familiar. Una de las primeras cosas que me gustó de España cuando emigré fue precisamente lo poco machista que son los hombres españoles, sobre todo los jóvenes. Veo a muchos padres cuidar de sus hijos para que la madre trabaje, llevan a sus niños al médico, les dan de comer, ponen la lavadora y friegan el suelo. En mi opinión veo solidaridad en la mayor parte de los hombres españoles. Otra cosa es que no lo hagan "tan perfecto" a como lo hace una mujer, y esto no es una opinión a la ligera: es fruto de mis preguntas directas y el estudio de la sociedad que me rodea.

Se que muchos pueden sentirse ofendidos por mis ideas: si es mujer puede que no le guste porque me tachan de ser un poco conservadora, si es hombre, puede que se disguste por ser muy directa al criticarles. Pero nunca llueve igual para todos. Pues yo soy de la opinión que los sexos tiene igualdades pero también tienen roles sociales diferentes. Creo que en la mujer sigue recayendo el grueso de la responsabilidad familiar porque es la encargada, la responsable por así decirlo, de la transmisión de los valores familiares, y eso lo hace de forma callada y constante, y es capaz de combinarlo con un trabajo fuera de casa. El hombre siempre será el pilar, la base y el elemento equilibrante de una casa. Un ejemplo sencillo: las mujeres siempre sabemos lo que queremos comprar, el color de la pintura que hay que dar, en qué vamos a gastar el dinero; pero es el hombre el que nos impide (léase el que evita) comprar a la ligera, llevarnos lo primero que vemos, o mandar al niño a un equipo de juegos o deportes que nos gusta a nosotras pero que no le convienen.
La felicidad en una familia no está en "quién lleva los pantalones" para los demás, sino en en la forma en que se repartan las tareas y en esto yo no veo mucho machismo por aquí. Hablo de familias normales, de trabajadores que dependen de sus sueldos y envían a sus hijjos a escuelas públicas. Creo que si el Gobierno se preocupa de estos temas debe hacerlo de forma externa, no inmiscuirse directamente en la idea personal que pueda tener uno u otro acerca de su modelo de familia, pues eso es privado. Sí deben tomarse medidas educativas para evitar las actitudes violentas y legales para castigarlas una vez hayan sucedido. Creo en la contundencia de las leyes, es lo único que puede hacer desistir a una persona de hacerle daño a otra. Y debe ser ejemplarizante, proporcional al daño infligido.
Espero que nadie se sienta ofendido: sólo es una reflexión en voz alta.





domingo, 20 de julio de 2008

Saludo a los jóvenes del Mundo.

A estas alturas ya se están preparando para regresar a casa los miles de jóvenes que han participado en el ENCUENTRO y lo pongo con mayúsculas porque eso lo que creo que es: un ENCUENTRO con la Fe, la tuya y la de otros miles de jóvenes, que afianza y renueva, que justifica e ilumina. ¡Cuántas veces he deseado ser joven en estos días!. Y no es que me sienta vieja, que no lo soy; sólo que esa experiencia es máxima en la juventud (cronológicamente hablando). Que mi corazón es joven, no lo dudéis; yo viví mis Pascuas Juveniles, allá en Cuba, en la Parroquia de Bahía Honda. Fueron dos años maravillosos, el 93 y 94, en que, por vez primera, canté con jóvenes con ideas como las mías:¡Cristo vive en tí, espera de tí, aguarda por tí!. Fue la experiencia más grande ver cómo venían de todas partes del país jóvenes que querían mejorar el mundo, abrasados a una Cruz de fuego; pero riendo. Muchos no lo entendieron en aquel entonces y aún ahora, muchos me siguen preguntando: "¿qué ves en ello?, ¿qué te reporta?". Pues a pesar de todo aún hay gente que no reconoce la fuerza del Espíritu.

A los jóvenes que habéis estado en Australia les auguro tiempos fuertes en sus jóvenes vidas, pero no temáis: dejad la barca en manos de Dios y Él conducirá a buen puerto. Sólo cuando nos abandonamos a su voluntad logramos lo que esperamos. Es así de sencillo.

Creo que debéis estar orgullosos de haber compartido la marmita y el saco de dormir, como cuando a orillas del Tiberíades se reunió el Señor con tantos y les dió de comer. Ustedes habéis comido el pan de la sabiduría y nada menos que de manos del Papa Benedicto XVI. Él es la cabeza visible de la Iglesia mundial, nuestro máximo representante; pero no como los políticos o los dirigentes de una empresa: el Papa es la unidad de la Iglesia en sí, nuestro valedor y nuestro maestro nombrado por Jesús en el principio. Ha estado cercano, didáctico y profundo. Y certero: no le ha "masticado" nada a los jóvenes, antes bien ha dado clases de Teología a pie de púlpito, más claro, el agua.

Hemos podido seguir el evento gracias a los medios que puso el Grupo Cope a nuestro servicio: Popular TV y Cadena Cope. Es encomiable el trabajo realizado, el esfuerzo para lograr las conexiones y poder entrevistar a los principales representantes de la Iglesia española en ese Encuentro. Han estado constantemente conectando Sidney con los otros lugares de Encuentros dentro de España: Javier, Santiago y Almonte, adonde muchos jóvenes acudieron para manifestar su apoyo al encuentro. Las catequesis, las confesiones, las Eucaristías y las visitas al Santísimo se han sucedido a lo largo y ancho de estos lugares, ya Sagrados de por sí, en estos días rebosantes de Espíritu; porque no podemos olvidar que, una de las promesas de nuestro Señor es: "Donde se hallen dos o más reunidos en mi nombre, allí estaré Yo". Así se han sentido estos días: llenos de presencia de Dios.

Mi deseo es que no os paréis, que continuéis estudiando, trabajando y perfeccionando vuestra Fe para ser mejores, para ser útiles a los pobres, a los desamparados, a la Paz, a la unidad de los pueblos. Cuanto mejor entendamos nuestra Fe mejor seguiremos a Jesús y nos haremos dignos de seguirle más allá (que no nos de reparo en hablar de lo trascendente), en la Eternidad.


Saludos navegantes de la red...


Para aquellos amigos que pasan por aquí y se extrañen de mis ausencias: debo decirles que la red a veces se me enreda en los dedos y termino haciendo cosas disparatadas, algo así como decir que sí a una publicidad engañosa y terminar con el pc bloqueado. Así he pasado todo este tiempo hasta que el mejor marido del mundo puso fin a mi desdicha formateando el ordenador. De cualquier manera aquí estoy de nuevo, dispuesta a poner en letras mis ideas y a compartir mi vida con ustedes. Les traigo un ramo de flores que son muy bonitas, espero que les gusten a todos...