miércoles, 31 de marzo de 2010

Días para profundizar...




Para los creyentes, estos días previos a la Semana Santa y la Pascua son días cargados de recogimiento, oraciones y repaso de nuestras vidas dentro de la Iglesia y el mundo. Para mi están siendo unos días muy vividos, llenos de exámenes de conciencia y peticiones particulares a Dios.

He pedido mucho por todos los españoles que no tienen trabajo, para que encuentren uno que les devuelva la dignidad como padres y madres de familia, para que no se sientan disminuídos como personas y puedan sobreponerse a las dificultades de esta crisis, que ya dura mucho más de lo que debiera. He pedido para que mis hermanos cubanos puedan tener libertad de expresión, capacidad de decidir sus vidas y que lleguen a acuerdos pacíficos con el régimen para que no se sacrifiquen más vidas por gusto. He pedido que nazcan muchos niños y que sean amados por sus padres y educados por una sociedad limpia de envidias, vicios y rencores. He pedido por la paz, la amistad, el amor entre todos los hombres, a los que Dios ama por igual. He pedido para que los que no le conocen, tengan un encuentro con Él, para sus vidas cambien y sean felices.

Dios nos hizo libres y creo que debemos ser consecuentes con esa libertad y usarla para ayudar a los demás, no para criticar al prójimo o para ponerle una zancadilla. Dios nos ama a todos por igual y murió para que nos diéramos cuenta de que es así y siempre lo será. Nuestro Dios es misericordioso y compasivo, pero necesita de nosotros para hacer algunas cosas. Eso lo leí en algún lugar: A Dios no le gusta trabajar solo.

Por eso necesita mis manos, tus manos, nuestras manos. Y nuestros corazones.

He pedido por mi, cómo no: le he pedido al Señor que me ayude a ver el dolor del otro con más compasión, que me de fuerzas para continuar, aunque me canse en algún momento; que me de mucha, mucha fe para no fallarle cuando me necesite; le he pedido que se mantenga siempre cerca de mí, que me de su mano cuando vea que voy a caer y su hombro cuando tenga que llorar después de levantarme...

Le he pedido que me de mucho amor para repartir a manos llenas, que no me quede corta, que siempre sienta necesidad de dar, más que de recibir...
Le he pedido equilibrio para mi familia, amor para mi esposo, fe para todos los que me rodean...

Anoche, en el Vía Crucis de mi pueblo, no he dejado de mirarle en la cruz y he sentido su amor infinito hacia todos nosotros y me di cuenta, una vez más, de la gratuidad de ese amor: ese amor que todo lo perdona, todo lo espera, todo lo justifica...




domingo, 21 de marzo de 2010

Diálogo entre Dios y un niño.

Este diálogo lo leyó en Radio María el padre Casasnovas y nos lo ha mandado a los Sembradores de Esperanza en la Hoja Mensual, pues ha gustado mucho. Lo transcribo para los que no lo conocen.


Niño: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO.
Dios: Sí, ¿qué quieres?
Niño: ¡Oye! No me interrumpa, ¡que estoy rezando!
Dios: Pero ¿no me has llamado?
Niño: Yo no te he llamado.
Dios: Entonces ¿por qué has dicho "Padre nuestro"?
Niño: Yo no quiero llamar a nadie, yo sólo estoy rezando.
Dios: Bueno...sigue.
Niño: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE.
Dios: ¡Un momento! ¿Quéquieres decir con eso?
Niño: ¡Déjame en paz! Yo no quiero decir nada, yo estoy rezando.
Dios: Pero cuando se reza se habla con alguien y se le quiere decir algo. ¿Tú con quién estás hablando y qué le quieres decir?.
Niño: ¡Anda! ¡Pues es verdad! ¿Qué quiere decir "Santificado sea tu nombre?
Dios: Es muy fácil. Eso significa que los que rezáis así habéis aceptado el ser hijos y pareceros a mi Hijo Jesús, que siempre hizo el biien a los demás. Así es como se santifica mi Nombre.
Niño: ¡Oye! Ahora tiene sentido esto de rezar. Yo nunca lo había pensado. Bueno...yo estaba rezando ¡voy a seguir! VENGA A NOSOTROS TU REINO. HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
Dios:¿Quieres decir eso de verdad?
Niño: Pues claro.
Dios: Y ¿qué hace para que sea verdad?
Niño: Hacer, hacer...nada...eso lo tendrás que hacer tú.Yo pienso que sería fenomenal que tú hicieras que aquí abajo hubiese tanta paz, tanta alegría y tanto amor como debe haber ahí arriba. Dios: ¡Claro que sería fenomenal! pero ¿sabes una cosa? Eso lo quiero hacer yo a través de tí.Tú puedes realizar mi Reino, llevando alegría, paz y amor a los demás. Esa es mi voluntad.
Niño: Esto es muy complicado. ¡Deja de meterte conmigo! Yo estoy rezando porque me han dicho que para ser bueno hay que rezar. Pero...me parece que voy a dejar de rezar porque esto se está alargando mucho...
Dios: ¡Venga! No te canses, sigue rezando.
Niño: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
Dios: ¿Para qué me pides pan si ya lo tienes? Y además, tienes muchas cosas que no necesitas.
Niño: Pero bueno...¿no es eso lo que dice el Padrenuestro?...Si lo estoy rezando, lo tendré que decir ¿no?
Dios: Sí, pero no basta con decirlo. Es necesario que otros que no tienen panlo tengan. Así que comparte algo de lo que tú tienes con otros que no tienen...Yo lo doy para todos...no te quedes tú con más de lo que necesitas.
Niño: ¡Vale!Cada vez me lo pones peor. No sigo...tengo miedo a seguir...
Dios: ¿Miedo de qué? ¿De seguir rezando? Sigue que estoy interesado por lo que viene después.
Niño: PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.
Dios: ¡Claro que te voy a perdonar! Y tú ¿perdonas a Javi?.
Niño: ¡Ni hablar! Me ha hecho una faena y me las pagará.
Dios: Pero...¿y tu oració qué?
Niño: Pues mi oración..yo estoy rezando el Padrenuestro.
Dios: Sí, estás rezando, pero rezar no es sólo decir palabras, es vivir lo que dices.
Niño: Bueno...ya me estoy enterando...Es difícil pero me estás convenciendo...lo perdonaré.
Dios: Esto es maraviloso ¿Cómo te sientes?.
Niño: No muy mal del todo. Estoy un poco contento, pero no te vayas, que has prometido ayudarme.
Dios: ¡No me voy, hombre!...Sigue tu oración, que todavía no has terminado.
Niño: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y LÍBRANOS DEL MAL.
Dios: ¡Estupendo! Lo haré...pero tú déjame ayudarte y no te empeñes en hacerle más caso a tu comodidad, a tus caprichos, a tu egoísmo, a tu envidia, que a mí. ¿De acuerdo?.
Niño: De acuerdo. Gracias, Señor, porque ahora sé lo que es rezar. Hasta ahora creía que si rezaba podía hacer lo que quisiera. Pero ahora me doy cuenta de que cuando rezo hablo contigo y no te puedo engañar y decirte una cosa y hacer otra.
Dios: ¡Fenomenal! Ahora sí es auténtica tu oración y lo que me pides se va a realizar porque estás dispuesto a poner todo lo que puedas de tu parte.
Niño: ¡Buenas noches, Padre!
Dios: ¡Buenas noches, hijo!


No quiero tirar piedras, Señor.



No quiero ser impaciente, Señor, ante las menudencias de la vida,

ante los dolores cotidianos,

ante las pequeñas traiciones,

ante los defectos de los demás.

Haz que me fije en lo míos:

recuérdamelos siempre, Jesús, que no se me olviden

y que no olvide nunca que Tú fuiste a la muerte por mí.

Para que me salvara.

¡No quiero tirar la primera piedra, Señor!

Dame más fe, que sea infinita

como lo es tu amor.

Dame el valor para luchar,

la fuerza para aguantar,

la sabiduría para comprender

y la fe para perseverar.

Haz que no vea el color, sino el hombre que va dentro,

que no vea la droga, sino el dolor del que la consume.

Abre mis oídos para escuchar al que sufre,

mis ojos para para ver lo bello dentro de lo feo,

dame lengua para alabar no para mentir,

manos para ayudar no para destruir,

piernas para acudir no para huir.

Dame paciencia para esperar de Ti todo esto

y más, mucho más.

Como Tú lo prometiste.


Marisela.



Danos, Señor, sacerdotes santos.

Esta canción es para todos aquellos jóvenes que quieren servir al Señor como obreros en su campo. Para ellos y para los que aún no saben que Dios les está llamando, les dedico este vídeo en el Día del Seminario.



domingo, 14 de marzo de 2010

Huelva dice SI a la VIDA


Cuando la yerba está pa´ti, no hay vaca que se la coma...dice un refrán muy cubano, pinareño, para más señas...y mi Simyo ha dicho que no quiere trabajar para mi pc y llevo más días de los que puedo desconectada. La verdad es que nunca pensé que me afectaría tanto esto de las nuevas tecnologías, pero ya sin internet es difícil vivir (o por lo menos, comunicarse).

Pues al final no pude participar de la fiesta de Huelva con motivo de la Concentración por la Vida, pues nadie me cambió la guardia, pero mi sobrino Florencio sí ha estado y se lo ha pasado en grande.

Las fotos son cortesía de los amigos de Derecho a Vivir de Huelva para que vean lo animado que estuvo todo.







"QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO: YO VENGO A ENTREGAR MI CORAZÓN"

La Parábola del Padre Misericordioso

Siempre se le ha llamado "del Hijo Pródigo", pero el personaje central es el padre: el que entrega su parte de la herencia, el que espera sin descanso al hijo, el que sale a recibirlo al camino y el que, amoroso, le abraza y le perdona, devolviéndole su dignidad.
Siempre me llama la atención la manera que tiene Jesús de enseñarnos: no nos dice hay que ser así o hacer esto o lo otro, nos dice aprended de mí directamente, de mi ejemplo, de lo que les enseño sobre el Padre. Y el Padre es un ser cercano y tangible cuando le vemos a través de sus ojos. Así sabemos que cuanto más grande sea nuestro error, máyor será la misericordia de Dios. Siempre y cuando estemos listos para regresar a sus brazos.
El jueves, mientras almorzaba con unos amigos, me explicaba uno ellos que sus padres eran de una vertiente del cristianismo (protestantes) que siempre le habían mostrado un Dios Señor de los Ejércitos, presto al castigo cuando no se hace lo que Él quiere. Entonces le hablé de esta parábola, de cómo Jesús no enseña que el Padre es Dios, un Dios serio, pero que conoce nuestras limitaciones y problemas, por lo que procura entendernos y perdonarnos siempre.
Cuando le hablé de cómo yo veía a Dios en mi vida, en las cosas, en el mundo en general, se me quedó mirando fijamente y me dijo: nadie me había hablado así de Dios y la religión, creo que voy a acercarme a la Iglesia para probar.
En ese momento me sentí reafirmada en todo lo que habíamos hablado: Dios estaba esperando a esa persona, con los brazos muy abiertos, para amarle como al hijo que estaba perdido y había recuperado.
Y yo soy felíz por esa persona.

jueves, 4 de marzo de 2010

Para mis amigos chilenos y para todo el pueblo sufrido de Chile.




Aunque no haya escrito nada en estos días sobre el terremoto de Chile, sepan que mi corazón y mis oraciones están con ese país hermano. Estos días he pensado mucho en ellos, en los amigos de la red, sobre todo en Francisco Javier, (que tiene un blog muy lindo, con unos post profundos y llenos de amor) y que, justo hoy me ha mandado un mensaje para que supiera que está bien. Pienso en las personas que han perdido todo, pero sobre todo, en los que han perdido la vida arrastrados por el mar o sepultados bajo sus propias casas. No puedo imaginarme siquiera lo que se vive en esas situaciones, por más que lo intento, el miedo atenaza mi corazón y sólo puedo rezar por sus almas, para que encuentren la paz en el Señor.

No quiero dejar de trasmitirles mi solidaridad y mi amor. Si hay alguna forma de ayudar, seguro que lo haré. Por lo pronto les envío mi amor de hermana.


Amor y Cuaresma


Que la Cuaresma sea para todos los cristianos una experiencia renovadora de nuestra vida es lo principal en estos días. Como conté hace unos cuantas entradas, estoy meditando mucho acerca de mi vida, mis planteamientos, mi actitud ante las personas, el trabajo, el compromiso en general y el compromiso en particular, con la ayuda de varios libros; pero quiero hacer hincapié en uno que me está dejando huella. Se llama Que puedas tener vida. Deja que los místicos te guíen en la Cuaresma y pertenece a la colección (de la cual ya hablé anteriormente) 40 días con un Gran Maestro Espiritual, de la Editorial San Pablo.

Son meditaciones para todos los días, entendiéndose que los días los pones tú, los alargas o prolongas según te haga mella la oración escogida. No es por tanto, un libro de mera lectura, como explica en el prólogo, sino que se ha concebido como para ponernos en un camino de meditación y oración con el fin de vivir más a fondo.Es una guía través de meditaciones sobre las pequeñas muertes que rebrotan una vida nueva.

Se divide en tres lecturas: una cuando comienza tu día, otra, en forma de jaculatoria o recodatorio para recitarlo durante todo el día y, una cuando tu día termina. Es una lectura pequeña, muy clara, a pesar de que los místico escogidos son muy cultos y, en otras lecturas, crípticos. Se trata de Hildegarda de Bingen, Maestro Eckhart, Francisco de Sales, Thomás de Kempis, San Francisco de Asís y Santa Teresa de Ávila. ¡Casi nada!

Es bueno hambientarse para hacer las oraciones: escoger un lugar tranquilo, sosegarse y buscar en el interior. Se pueden utilizar métodos descritos por Toni de Mello en sus libros sobre métodos de oración, siempre es bueno respirar bien y buscar el lugar de nuestro corazón vacío por completo, para poder llenarlo de Dios.

Yo voy por el día once (he repetido algunos) y voy a transcribirlo para ponerles un ejemplo y para que puedan saborear como yo lo estoy haciendo, con una meditación que, habiendo sido escrita hace tanto, parece que fue escrita para mi. Con mi nombre.



Mi día comienza.


Sabemos que cada vez que nos arrepentimos,

el amor se renueva y crece.

Pero ¿qué es el arrepentimiento?.

Pues hay una clase de arrepentimiento, de este mundo,

que nos hunde en una pena mayor aún,

nos hace quejumbrosos, y nos sumerge en la duda.

Este tipo de arrepentimiento se atasca en la miseria

y no conduce a nada.

En cambio, el arrepentimiento que viene de Dios

es completamente diferente.

Porque, no contentos con nosotros mismos,

no elevamos por fin a Dios y damos la espalda

a todo pecado, con voluntad firme.

Dirigiéndonos a Dios, encontramos la certeza,

y el calor de un gozo espiritual que nos eleva

sobre todas nuestra miseria y nos une con Dios.

Y cuanto más débiles somos,

y cuanto más hayamos pecado,

más nos sentimos urgidos

a unirnos con Dios en amor puro.


A lo largo del día.


Arrepiéntete, y el amor será renovado.



Mi día está terminando


En el ocaso de este día,

ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día,

el comienzo de una vida nueva,

y la conmoción del arrepentimiento en mi alma.

Edifica tú en el descontento de mi corazón,

y cuando esté arrepentido, renuévame en el amor.

Haz que de una vez me eleve hacia ti,

dando la espalda a todo lo que en mí

se opone al amor.


Maestro Eckhart.






El amigo Fotelias, con la generosidad que le caracteriza, nos regala a todos este vídeo precioso sobre las concentraciones que estamos llevando a cabo todos los que nos sentimos comprometidos con los niños que están por nacer y que, por diversos problemas, no llegamos a conocer nunca. Este vídeo es un canto a la vida y como dice la cantante: el que tenga oídos para oir, que oiga.....
Mañana día 5, a las 19 horas, será la concentración de Huelva por la Vida, en la Plaza de las Monjas nos vemos.....