Hace unos años me decidí crear este blog para compartir mis ideas y mi amor por Dios y la primera persona que me leyó y comentó fue Arcendo. Él me dio opiniones sobre cómo hacerlo y me sugirió ideas y temas para mis entradas, fue una ayuda incondicional en esos momentos y en los que han venido después. Con el tiempo yo he escrito cada vez menos, por muchos motivos, pero él siempre me animó a volver. Sus entradas siempre han sido magníficas, certeras y justas, su ejemplo de hombre de Dios es para mi uno de los testimonios cristianos que más me ha ayudado en estos años en que le he conocido.
Lamento su pérdida como si fuera mi familia, como si hubiese tenido una relación estrecha y contínua, (cosa que no es real, pues no tuve el privilegio de conocerle en persona), pero que él, con su forma de ser cercana y agradable siempre, se ha ganado. Mi amor de hermana en Jesús ha crecido con él con sus palabras encendidas o calmadas, con sus arengas ante lo mal hecho o sus vídeos que hablan de amor fraterno, música, solidaridad y por encima de todo, amor a Dios.
Aunque sabía el desenlace desde hacía tiempo, su pérdida me ha dejado sin palabras, sin embargo, mi dolor fluye como un manantial lento, suave, pues siento una gran paz al saber a dónde va: a la casa del Padre. Mi dolor se diluye en la contemplación de ese gran misterio que es la muerte: la puerta que nos separa de Él, el umbral que inevitablemente debemos cruzar todos un día.
Y siento que Arcendo va directo a allí, donde sea que esté: con Jesús, por María, a contemplar la gloria del Padre Eterno.
Mi alma está hoy con él y con la familia que le ha perdido.
Abrazo a todos mis amigos blogueros que le han conocido con ellos canto esa canción que le gustaba tanto: La muerte no es el final.
Descanse en paz tu alma que tanto bien hizo en mi, hermano Arcendo y vela por nosotros como lo hiciste en este mundo.
5 comentarios:
Marisela, es un dolor muy grande. También fue el suyo el primer comentario en el blog que abrí hace casi ocho años. Ahora ya no sé como seguir, era un enamorado de los blogs, bueno de todo, de la Vida, de la Belleza, la Verdad...
Tú ya sabías lo que le esperaba, pero en él ha sido más devastador porque no tuvo un momento de respiro, yo he visto ya muchos operados de cáncer que consiguen remontar, aunque sea unos años o unos meses, pero Arcendo fue en plano inclinado.
Haces bien en dedicarle esa canción que puso varias veces en su blog.
o que son las cosas de Dios, amiga, siempre bromeábamos en que yo me iría antes y cuando llegase su hora tiraría de él para arriba y ya ves aquí sigo, toda una abuela de 76 años, con los huesos hechos polvo y aún en pie, sólo porque dios lo quiere.
Bendito sea Dios que nos lo dio y nos lo quitó.
Un abrazo con mi cariño.
Marisela, gracias por estas palabras que estoy segura que todos los blogueros compartimos. Un beso grande.
Arcen, descansa en paz!
Querido amigos gracias por esas palabras, ustedes también han vivido, como yo, el inicio de esta comunidad bloguera imbuidos en el Espíritu, con Jesús hacia el Padre. Yo me siento dichosa de haberos conocido a todos.
Me uno a tus palabras pero con la certeza de que intercede ante el Padre por todos, si acá abajo estaba siempre atento con los demás desde allá arriba aun más cercano se encontrará con todos.
Besiños de esta family.
Después de mucho tiempo decidí darme una vuelta por los blogs, y me doy con esta trágica noticia.
No lo llegué a conocer personalmente, pero a través de sus posts y sus comentarios pude vera a Cristo pasando de Arcendo hacia mi con una sonrisa.
Ahora él ha llegado a la meta a la cual todos nos estamos preparando, y ya llegará el momento del feliz reencuentro cuando nos toque a nosotros, y él nos reciba en el cielo.
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