domingo, 26 de octubre de 2008

Terminaré hablando de política.....

No quería hablar sobre política propiamente dicha pero la verdad es que me pican las manos desde hace unos días y la culpa no la tienen Bush ni Aznar sino...ZP. Tengo que confesar que siento "vergüenza ajena" (aunque mi esposo siempre me dice que yo no tengo noción del ridículo, dicho esto de forma cariñosa y comprensible, se entiende), y es que cada vez que veo al pobre hombre hablar de la dichosa Cumbre, me dan ganas de llorar. Y cuando le escucho...me tiemblan las canillitas. ¿Es normal que un mandatario ande por todos los rincones llorando miserias? ¿Es normal que él mismo clasifique a su país (del 1 al 8 o del 8 al 20, ya no se sabe) en una "liga" en la que ni siquiera sabemos si estamos jugando?. Porque me pregunto: ¿qué organismo de control mundial ha dicho que España es la octava potencia? ¿Donde reparten esos títulos, por los que el Presidente pena?.


No se ustedes pero yo, cada vez estoy más liada. Y no es que me alegre de la desgracia ajena. Soy española y quiero lo mejor para mi país; pero al paso que vamos lo único que este Sr va a lograr de muchos conciudadanos, es lástima, y eso creo que no es lo que uno debe sentir por el hombre que dirige nuestros destinos. Desgraciadamente soy una más de las que piensa que nuestro Presidente no ha estado muy acertado en política exterior. Y no es que sea una entendida, pero creo que debería mirarse en el espejo de su ídolo Castro, que lleva 50 años machacando el mismo clavo sin resultados. Porque a estas alturas el que crea que el bloqueo económico de los EEUU es el culpable de todos los problemas de los cubanos, no sabe nada de aquello. Creo firmemente en que nuestro ZP ha estado jugando a dos bandas desde que llegó a La Moncloa: por una parte se cuelga medallas de la UE que no merece (el que haya visto los pildorazos a Sarkozy y Merkel sabrá de lo que hablo) y por otra parte ha estado bailando con "las más feas de la fiesta" en Latinoamérica. Y el refrán popular que dice "díme con quién andas y te diré quién eres", le va de perilla.


Lo que peor me cae es que, si desde que llegó al poder está haciendo las cosas como ha querido y como ha entendido, ¿por qué le molesta tanto que el otro haga lo mismo, o sea: lo que entiende y crea?. Da la sensación de niño-con-pataleta-al-que-no-invitaron-al-cumpleaños-del-niño-conque-pelea-en-la-escuela.


No se si al final lo invitarán o si esperarán a que el francés lea sus propuestas, lo que sí se es que este presidente me ha avergonzado mucho más que el Aznar cuando se tiró la famosa foto de Las Azores.


Y si alguien difiere, en su derecho está, como yo al opinar.............................................................................................................................
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Lo siento pero no he podido con esta tentación..... Y esto fue en otra reunión internacional, si al final va a ser que no lo invitan porque se queda "estroncao".

1 comentario:

ARCENDO dijo...

Al final, nos hacen hablar, incluso de lo que no queremos. Pero a veces, la olla está a tanta presión que es inevitable.
Buen post.
Saludos.