jueves, 1 de mayo de 2008

Un nuevo amigo.

Queridos amigos: ya he hablado del APOR y más o menos saben que a los miembros se nos envía una hoja mensual en la que, entre otras cosas, hay testimonios de cristianos en el matrimonio, en la enfermedad y en la juventud. Me gustaría dar a conocer a una de esas personas que, de no ser porque ha plasmado su experiencia en esa hoja mensual, no hubiese conocido. Se trata de un joven que lleva en su cuerpo todo el sufrimiento de muchos otros a los que no conoceremos. Su nombre es Ángel y lleva 31 años luchando contra una enfermedad degenerativa, la Enf. de Duchenne. Muchas veces vemos en la tele (o escuchamos en la radio) hablar de esas enfermedades, llamadas "raras", pero pocas veces conocemos a alguien que la padezca. Y muchas veces sólo pensamos en ellas de forma ñoña y afectada, aislando el sentimiento de miedo que nos provocan.
Pues bien: Ángel es una persona magnífica, luchadora, que con su ejemplo hace que nos fijemos en la persona y no en la enfermedad. Es un poeta que tiene un libro con poemas que van directo al corazón de aquellos que, siendo "normales" o "enteros", van por la vida llorando por cualquier mal. Hasta que le conocí no me había dado cuenta de muchas debilidades en mi propia vida, de actitudes derrotistas, que son más fáciles, pero que degradan al ser humano y lo alejan de su principal objetivo: pasar por la vida haciendo el bien y dando ejemplo, abrazados a la cruz para ser liberados por su mediación.
El día 9 de este mes Ángel cumplirá 31 años y me gustaría mandarle un saludo desde esta página, que sienta que no está solo y que sepa que el ejemplo de su vida es una ayuda, un sostén y un impulso para las nuestras.
Para aquellos que entran en este blog y quieran felicitarle por su 31 cumpleaños, le doy su emilio:
Espero que reciba muchos emilios y mucho apoyo de todos los cristianos que entran aquí.

1 comentario:

JORGE dijo...

Juan Pablo II nos enseñaba que para algunos, los momentos de dolor han sido los más importantes de su vida.

Que Dios bendiga a Ángel, y a ti por darnos su testimonio.

Gracias y bendiciones