sábado, 31 de enero de 2009

El amor de un gran santo


Hoy recordamos a un santo moderno, pues vivió hace apenas unos doscientos años. No creo que haya nadie que no le conozca: san Juan Bosco, el santo de los niños y los jóvenes. Nacido en una familia humilde y escasos recursos, en un lugar de la campiña de Turín, Italia, desde muy joven supo que estaba destinado a ser un hijo predilecto de Dios y de la Virgen. A los nueve años tuvo su primer sueño-revelación: la Virgen y Jesús se le aparecieron y, aunque él no los reconoció en un primer momento, nunca olvidó unas palabras que le dijo la Madre del Señor: "a su debido tiempo lo comprenderás todo". Así le estaban dando la dirección que tendría toda su vida: dar su amor a los niños y jóvenes a través de su gran amor por Jesús y María.
Fue un precursor de la educación preventiva, pues decía que a los niños hay que darles oportunidad de estudio y educación moral suficiente para que sean dignos ciudadanos. Comenzó a recoger niños abandonados, obreros desde diez años, explotados por los patrones, y les demostró que hay cosas mejores y que todos eran iguales a los ojos de Dios. Como todos los grandes santos, tuvo muchos escollos para llevar a cabo su tarea, pero su confianza en el Señor y en María, a la que invocó con el nombre de Auxiliadora, eran tan grandes, que siempre salió adelante. Escribió muchos libros espirituales y educativos, pues no tenían materiales de estudio, así de pobres eran.

Cuando fundó la Congregación Salesiana (sdb), el 18 de Diciembre de 1859 los primeros diecisiete jóvenes que le habían seguido a su Oratorio, fueron los primeros en incorporarse a esta congregación que dedicaría todos sus esfuerzos y espiritualidad a la ayuda a los niños y jóvenes.

Fundó, en 1872, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), junto con santa María Dominga Mazzarelo. Se dedicaron a las niñas pobres y necesitadas, dándoles cobijo y profesiones, en una época convulsa y llena de prejuicios. La familia salesiana continúo creciendo y aí, en 1875, despidieron en Turín a los primeros misioneros salesianos, hoy presentes en muchos países.

Yo doy testimonio del trabajo que llevan a cabo los discípulos de Don Bosco, pues en Cuba hay varias casas y el amor que reparten entre los niños y jóvenes, la forma de escuchar sus necesidades, la sinceridad en la predicación del Evangelio, son ejemplares. En el Templo de María Auxiliadora de la Habana Vieja vivían los padres Bruno y Juan. Este último fue alumno de uno de los alumnos de s. Jaun Bosco y recordaba muchas anécdotas de su maestro acerca del fundador. Era emocionante y muy edificante escucharle hablar de los sueños del fundador sobre los jóvenes.

La semilla sembrada por Don Bosco ha dado muchos frutos de santidad: santo Domingo Savio en Italia,beata Laura Vicuña, en Chile. En España hay muchos salesianos mártires de la Guerra Civil, pero en Valverde del Camino, Huelva, tenemos a la Beata Eusebia Palomino Yenes, que hizo milagros en vida y, que continúa haciéndolos hoy.

Don Bosco murió un 31 de Enero de 1888 y sus últimas palabras a los salesianos que rodeaban su lecho fueron:

-"¡Hagamos bien a todos y mal a nadie!...Decid a mis muchachos que los espero a todos en el paraíso."




















































4 comentarios:

GaviotaZalas dijo...

Sabes casualmente tengo una "estampa" con su imagen, mi suegra "colecciona" estampas de santos y un día terminaron en mi mano más de treinta, y sin ningún criterio aparente, me quedé con dos de ellas una de la virgen y otra de Bosco, interesante leer el post, porque no sabia su relación con Cuba.
saludos

Magicomundodecolores dijo...

Hola Gaviota: me alegra que te quedases con un estampa de Don Bosco,yo le tengo mucha fe porque fue un adelantado a su época y se dio cuenta de que a los jóvenes y niñños hay que darles oportunidades, desde la implantación, siempre,de una buena educación. Y ésta no puede estar desvinculada, por mucho que nos quieran hacer ver los políticos y la gente que apoya la EpC, al conocimiento de Dios.Es Él el que mueve nustras vidas y nos enseña a decidir lo correcto y sin su esencia no somos nada. Sólo cuando le conocemos, podemos comprender su trascendencia en nuestra historia personal.
Bendiciones te sean dadas.

Anónimo dijo...

Hola Marisela, soy cubana y exalumna del Colegio San Juan Bosco de Tejadillo en la Habana Vieja y buscando datos del antiguo colegio pues hoy es un HOtel, vi tu blogg y me ha gustado mucho espero seguir visitandolo y que Dios te bendiga por lo que haces un saludo en Cristo
Carmen Verson
Yo vivo en Barcelona Ciudad

Anónimo dijo...

Soy una exalumna del colegio San Juan Bosco de Tejadillo Habana Vieja, me duele que nunca se menciona el colegio como si no hubiese existido, acogio a muchas niñas y dio una gran educacion.Yo he encontrado amiga gracias al Boletin Salesiano
Marisel me gusta mucho tu blogg y espero ver algun comentario sobre el colegio
Un saludo en Cristo
CARMEN VERSON
Vivo en Barcelona