lunes, 6 de julio de 2009

Sobre la Palabra de Dios para el domingo.


Quería haber escrito algo sobre la Palabra de Dios para el 14º domingo; pero llevo unos días de cabeza y no puedo concentrarme lo que quisiera, no obstante, me gustaría hablar de las lecturas de ese día:

Primera lectura: Ezequiel 2, 2-5:

Aquí vemos cómo Dios llama a Ezequiel y le envía a predicar al pueblo de Israel. De entrada le dice que es un pueblo testarudo y obstinado, que puede que no le hagan caso (pues es un pueblo rebelde), pero aunque no le escuchen, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.

Esta misión es la que nos pide hoy el Señor que llevemos a cabo: profetizar, sembrar, hablar del Reino de Dios. No importa que a muchos de nuestros vecinos o conciudadanos "les resbale", nuestra misión en el mundo es enseñar a otros que Dios está aquí y ahora; que existe (¡gracias a Dios!) y que nos escucha y acoge.

Estamos llamados a sembrar el amor entre los hermanos, entre los pueblos que no se conocen, entre las culturas que se repelen. Y eso cuesta trabajo. No todos te querrán, ni mucho menos, te seguirán; pero al final, los que no quieren ver, oír ni entender, se toparán con la verdad y sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.

El profeta no puede decir una palabra de más, de las que le ha dicho Dios; pero tampoco puede decir menos. No puede callar la palabra encomendada por Dios, por muy molesta que resulte su pronunciación. Y el pueblo es el destinatario de esa palabra. Cada uno tendrá que responder de su responsabilidad: el profeta, la de predicar; el pueblo, la de escuchar. Y Dios ha de juzgar a uno y a otro.

Hoy estamos inmersos en la vorágine del tiempo, creyendo que, nunca nadie a vivido estas situaciones de hedonismo, individualismo, marginación, pobreza, ostentación; pero no es así: la historia del hombre se repite porque nunca logra aprender totalmente de sus errores.

Así hoy hablamos del aborto como algo nunca visto: no es cierto, en Roma mataban a los niños de formas muy crueles, con tal de no tenerlos. Luchamos contra la pobreza y la ostentación, el gran contraste de nuestros días; pero olvidamos que siempre ha existido.

Creo que hoy, como ayer, hacen falta muchos Ezequiel, hombres sencillos, que salen del propio pueblo, para luchar contra los males de la sociedad. Y hay que escuchar con el corazón. Sólo así podremos lograr algo para lo cual estamos "programados" en nuestros corazones desde el principio de los tiempos: acercarnos cada vez más a Dios, como fuente de luz y amor.

Hoy como ayer y como mañana, necesitamos a Dios: no nos comportemos más como duros de cerviz y testarudos.


6 comentarios:

P. Enrique dijo...

PROFUNDO POST HERMANA MARISELA, LO HA EXPRESADO DE MARAVILLA, LO QUE AHORA APUNTA TOCA TAMBIEN A LOS QUE DIRIGIMOS COMUNIDADES, PODEMOS CAER EN ALTANERÍA CON DIOS Y NO ESCUCHAR SU HUMILDE PERO PODEROSO MENSAJE. A VECES PENSAMOS QUE A ESTE MUNDO LO CAMBIA EL RUIDO O IMPACTO, LOS EJÉRCITOS O LA FUERZA IMPOSITIVA, PERO JESÚS Y EL PROFETISMO JUDÍO NOS HABLAN DE AMOR, PERDÓN, SENCILLEZ Y HUMILDAD PARA IR TRANSFORMANDO NUESTRO SER Y LOS SERES DE LOS DEMÁS. BENDICIONES MARISELA.

Magicomundodecolores dijo...

Pues ud lo expresa aún mejor: no podemos dejar de estudiar la Escritura, debemos llenarnos de Dios para no caer en la altanería.
Y es que el hombre se envanece muy rápido y quiere ser como Dios y eso le frena.
¡Si supiéramos, por un momento,lo dichosos que seremos junto al Señor, no dejaríamos de adorarle desde ahora, preparándonos para el encuentro eterno!

ARCENDO dijo...

¡Hombres de DURA CERVIZ!, Que gran acusación, que aldabonazo directo a nuestro EGO. Cuando el hombre, sepa bajar la cabeza ante DIOS -sólo ante DIOS-, y reconozca que sin el Creador de la Vida no somos nada, porque nos sostiene SU AMOR. Entonces, y no antes, este mundo empezará a cambiar.
Dios te bendiga. Besos.

Magicomundodecolores dijo...

Pero como nuestro Dios es grande y misericordioso y su Reino no es de este mundo, algún día la cerviz se doblará, así como "toda rodilla" y el hombre aprenderá a andar entre los ángeles, en la inmensidad del Padre. Y esa es nuestra verdadera esperanza: que el amor de Dios nos camn¡bie a todos algún día.
Besos en Jesús y María.

Militos dijo...

Querida marisela: muy profundo y brillante todo lo que dices en el post. Lo de la "dura cerviz", ya me quedó muy grabado desde niña, pero es que como Dios no nos la ablande mal lo vamos a pasar ante¨Él. Esperemos que como Padre, como tú dices, tenga misericordia de nosotros.

Te deseo un feliz verano, Marisela, más descansado que el curso que has llevado. Yo me voy mañana y supongo que podré conectar algunos días.
Muchos besitos, preciosa, sabes que te quiero.

Magicomundodecolores dijo...

Querida amiga: gracias por la visita.
Espero que estés muy bien, yo nunca me olvido de pedir por tí y tu familia. Yo no cojo las vacas hasta noviembre, por lo menos, pues no hay médicos y estamos bajo mínimos. Pero el Señor me está dando muchas fuerzas estos días y creo que aguantaré el chaparrón con el paraguas que Él me presta.
Besitos y ten cuidado con los calores y el sol. Que Dios te bendiga.