Hoy es el DOMUND, día en el que recordamos en nuestras parroquias a aquellos que están en las misiones por el mundo. Pero podemos pensarlo desde otro punto de vista: Jesús seleccionó a los doce en nombre de todos los que vendríamos detrás. "Id y predicad", esa es la verdadera divisa de los cristianos: todos debemos prepararnos en la medida de los posible para ser predicadores de su palabra. Palabra de justicia, paz y amor.
Hoy en la misa nuestro párroco José Antonio señalaba a los niños y les animaba a salir todas las mañanas a su misión, que no es otra que estudiar, ser obedientes y amar a sus amiguitos. A los adultos nos mostró cómo ser misioneros en nuestros puestos de trabajo, a las amas de casa, cómo animar su misión doméstica dando ejemplo de caridad a su familia.
Hoy debemos acordarnos de todos los misioneros que hay desperdigados por esos caminos de Dios: África, América, Asia, Oceanía. No queda un rincón donde no haya pasado la chancla o la bota de un misionero, muchísimos de ellos españoles. Creo que debe ser motivo de orgullo el saber cuántos compatriotas van a llevar la Buena Noticia a tantos y tantos pueblos, que muchas veces, ni siquiera sabíamos que existían.
Hoy es un día para cooperar económicamente, pero sobre todo espiritualmente con ellos: recordándoles, mandándoles cartas de ánimo, haciéndoles ver cuánto les apoyamos y admiramos.
Para la red, que ya llega a muchos lugares no le será difícil entrar en contacto con muchos de ellos, así que les animo a que pongan sus comentarios en todos aquellos blogs que encuentren navegando y les den su apoyo.
Yo quiero mandar desde aquí un saludo especial a las Misioneras en el Chad: Paula, Maritza, Mary, Marta, Lolis, Libris y Ceci, a las cuales he conocido y visito en su blog y me enseñan con su sencillez y entrega dónde está el verdadero tesoro de los cristianos: en el AMOR.
Para ellas, que lo entregan a raudales: GRACIAS y Felíz Día de las Misiones.
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