Padre de todos,
líbrame del orgullo
cuando vengo a la oración,
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
y sé que, estando con ellos,
Tú estás en medio, Señor.
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
de aristocracia interior.
Pues vine huyendo del ruido,
pero de los hombres no.
Allí donde va un cristiano
pues lleva toda la Iglesia
dentro de su corazón.
Y siempre dice "nosotros",
incluso si dice "yo".
-De la Liturgia delas Horas-
2 comentarios:
-muy reconfortante Marisiela!!!
Un abrazo!!!
Gaudencio
Gaudencio: gracias por tu entrada. Te devuelvo la visita.
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