Ayer celebramos uno de los pocos niños-santos conocidos, de la gran familia salesiana. Desde muy pequeño ya se veía que tenía madera de santo y al lado de San Juan Bosco creció como una flor que muy pronto fue al jardín del Padre celestial y desde allí vela por todos los que le pedimos en nuestras pruebas, pues él fue probado y salió airoso. En mi casa le llamamos cariñosamente Dominguito, pueden ver datos de su biografía AQUI
Oración:
Jesucristo: tú eres la luz que alumbra mis pasos
en el caminar por este mundo de tinieblas y falsos maestros.
Pero temo escuchar y leer tu palabra y no cumplirla:
Tú sabes que esa palabra de vida cae en mi débil vasija de barro.
Ten misericordia de mí, te paciencia conmigo,
tenga muy claro que jamás te rechazaré conscientemente:
¿qué sería de mi vida?.
José A. Martínez Puche.
Orar la Vida, Mayo 2009.
En la estela de San Juan Bosco se formaron muchos salesianos que han dado ejemplo de amor, sacrificio y humildad en el mundo. Su dedicación a los jóvenes le ha ganado el apodo de el santo de los jóvenes. Ojala hoy muchos sigan su ejemplo y cuiden a la juventud nuestra de hoy, que serán los hombres del mañana.
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