De pronto Jesús ardió en amor, se levantó de la mesa
y comenzó a poner en obra los misterios
y a llevar a buen término la verdadera Pascua.
La Iglesia recibe de Él el mandato de conmemorar
al Cordero que antes de morir por nosotros
nos deja su cuerpo y su sangre.
¡Oh noche maravillosa, en la que fueron revelados los misterios,
quedó sellada la Antigua Alianza
y enriquecida la Iglesia de los Gentiles!.
Bendita seas, hora augusta, en que fue consagrado el pan y el vino.
San Efrén.
3 comentarios:
Bendita sea aquella hora. Q Dios te bendiga. Besos
El lavatorio de los pies es la mayor humillación del hombre frente a otro. Así, Pedro se negó a que JESÚS se los lavara, ¡y que gran prueba de Amor! Si no me permites hacerlo, no serás de los míos.
DIOS nos ama hasta ese extremo, de ponerse a nuestro servicio. Ese es el gran Misterio que nunca podremos entender hasta estar en su presencia.
Un abrazo.
Dios nos ama hasta el extremo para enseñarnos a amar de la misma forma.
Que Dios les bendiga y les proteja.
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